Según datos de la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad, para cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT) una familia debió contar en diciembre con un ingreso de $24.865,43. Para no ser indigente, un hogar integrado por una pareja económicamente activa y propietaria de la vivienda con dos hijos, se necesitó $12.237,92.
Por eso la línea de indigencia aumentó unos $4100 en comparación a diciembre de 2017. Esto significa un incremento del 50,6% con respecto al mismo mes del año anterior. El aumento respecto de noviembre fue de apenas unos $117. En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) subió un 45,6% en los últimos doce meses y registró un aumento de casi $400 en diciembre, que significó un 1,7% con respecto a un mes antes.
La Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad también analizó los ingresos necesarios para ubicarse en un abanico más amplio de sectores socioeconómicos. De esta forma, una familia tipo de la Ciudad de Buenos Aires que alcanzó a cubrir la CBT de $24.865,43 pero no llega a poder consumir la Canasta Total (CT), en $ 31.349,71, es considerada como «no pobre vulnerable».
La CT incluye otros componentes como la compra de ropa, el dinero destinado al mantenimiento de la vivienda, remedios, entre otros. Así, los hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CT pero no perciben 1,25 veces el valor de la CT de casi $39.186 son incluidos dentro del «sector medio frágil«. Las familias que se ubican entre este nivel y quienes tienen ingresos por el máximo compuesto por cuatro veces la CT ($125.395) conforman la «clase media» propiamente dicha.
Mientras que los hogares tipo con ingresos superiores integran los «sectores acomodados«. Para la Dirección de Estadística, esta estratificación «da cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social de la CABA, la de cada uno de los estratos definidos y su evolución en el tiempo».