Tras el acelerado aumento de contagios de coronavirus y el peligro de que colapse el sistema sanitario, la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia protagonizan una nueva serie de cortocircuitos por las restricciones a la circulación.
Luego del decreto del Gobierno Nacional, los casos no bajaron y desde el sector privado de la salud aseguran que la ocupación de camas de terapia intensiva está al límite.
Por este motivo desde la Provincia de Buenos Aires aseguran que es necesario endurecer las restricciones impuestas por la Nación la semana pasada.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán sostuvo ayer que «la altura de la ola del tsunami crece 20 metros por día» y advirtió que el sistema está «muy estresado», con el sistema público «en un nivel de ocupación de camas similar al peor momento del año pasado», en tanto que alertó que a este ritmo «puede colapsar muy pronto».
Sin embargo, desde la Ciudad de Buenos Aires aseguran que el nivel de acatamiento de las medidas coordinadas con Provincia y Nación es «muy bueno» y, por eso, es necesario esperar algunos días para ver si las restricciones tienen los resultados esperados.
«La semana pasada se tomó una decisión entre la Nación, la Provincia y la Ciudad y estamos monitoreando la situación día a día. El cumplimiento viene bien. La gente está cumpliendo. La decisión que tomaste el viernes, si todos cumplimos, no la podés cambiar el lunes», sostuvo el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
Santilli explicó además que «lo que está pasando este lunes es el resultado de lo que pasó antes, no la semana pasada.
Tenemos que ver cómo repercuten estas medidas. Lo que se hizo a partir del jueves pasado se va a empezar a ver recién este fin de semana. Hay que mantener el equilibrio para sostener algún nivel de actividad económica».
De esta manera, la Nación deberá ser nuevamente el árbitro entre las diferencias que expresan públicamente tanto la Ciudad como la Provincia.
Desde el Gobierno bonaerense adelantaron que podría darse marcha atrás con las clases presenciales si es que los casos siguen aumentando.
«Está contemplado reducir la presencialidad en las escuelas si hay mucha circulación viral», indicó el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
En la Ciudad aseguran en cambio que mantener la presencialidad en la educación es una prioridad, por lo que no está contemplado que se limite esta actividad.
Lo más probable es que, luego de que transcurra esta semana, se realice una nueva evaluación entre Nación, Provincia y Ciudad para ver la respuesta del sistema sanitario a las nuevas medidas y, de ser necesario, se tendrán en cuenta nuevas restricciones a la circulación.