Ahora, la iniciativa requiere de reglamentaciones a nivel de los organismos del Ministerio de Economía y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para que se pueda poner en marcha.
El régimen tiene por objetivo desarrollar las inversiones en los eslabones de la cadena de valor automotriz, contribuyendo a generar un mayor componente nacional en la producción de los bienes del sector.
Entre los beneficios que contempla, se encuentran la devolución anticipada del IVA, una amortización acelerada de los bienes de capital y de las obras de infraestructura y la reducción a cero de los derechos de exportación hasta el 31 de diciembre de 2031.
Los bienes producidos en el marco de estos proyectos de inversión deberán incluir un Contenido Mínimo Nacional (CNM) del 15% durante los primeros tres años de producción y del 20% durante los siguientes dos años.
De esa manera, se busca satisfacer las metas de incremento en el componente nacional de los bienes producidos por la industria.
Las empresas tendrán plazo para solicitar la incorporación a este régimen hasta el 31 de diciembre de 2027.
Argentina es uno de los 28 países que cuenta con una industria automotriz. Tiene 13 plantas y 400 autopartistas que, en su mayoría, son pymes.
El año pasado se produjeron en el país 536.893 unidades, de las cuales 322.286 se exportaron y las restantes se vendieron en el mercado interno. Con el 60% del total, Brasil es el principal destino de los automóviles que se ensamblan en Argentina.
En el primer cuatrimestre, las terminales produjeron 188.983 unidades, lo que explica un crecimiento del 26,9% según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA). De ellas, se exportaron 98.474, con una suba del 21%.
El complejo automotriz en su conjunto es deficitario para el país. Tan solo en autopartes, el año pasado la Argentina tuvo que disponer de US$8.766 millones para atender el déficit de balanza comercial del sector autopartista, según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). Eso se debe a que el 70% de las unidades que se producen en el país cuentan con componentes importados.
