Según la medida, Rubinstein ocupa ese cargo desde el lunes último, en reemplazo de Karina Angeletti, quien se desempeñó en la misma función durante la breve gestión de Silvina Batakis en el Ministerio de Economía.
A ella le fue aceptada la renuncia a partir del 4 de agosto en el mismo decreto, que lleva las firmas del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía Sergio Massa.
Rubinstein pasa así a desempeñarse como viceministro de Economía y la confirmación de su llegada al cargo fue la que más se demoró dentro del nuevo equipo económico.
Recién el domingo último, por Twitter, Massa comentó que «para confirmar el secretario de Programación Económica debimos esperar a que quien elegimos resolviera un tema familiar y disolviera sus responsabilidades contractuales incompatibles con la función pública».
El elegido fue Rubinstein, quien de inmediato y por la misma red social agradeció al ministro y aseguró que «con profesionalismo y pasión, brindaré lo mejor, frente a los desafíos que nos toca enfrentar».
«Quiero destacar además la amplitud del Gobierno de incorporarme al equipo a pesar de comentarios agraviantes de mi parte en redes sociales que no correspondía efectuar», reconoció el flamante funcionario del Ministerio, quien había hecho públicos comentarios muy ofensivos contra el Gobierno y, en particular, contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El ahora número dos del Ministerio de Economía es un economista ortodoxo que entre 2022 y 2005 fue director del Banco Central, durante la gestión de Roberto Lavagna en la cartera económica.
Además, posee una larga experiencia en el sector privado como consultor económico.
El funcionario será el encargado de diseñar políticas macroeconómicas y aparece como quien se encargará de tener una fluida relación con directivos del FMI.