La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, afirmó que los efectivos de la Policía de la Ciudad que estuvieron presentes en el apuñalamiento de un uniformado de la Federal «tenían miedo de intervenir» en la situación.
«En vez de hablar de los dos oficiales de la Policía de la Ciudad que estaban temerosos corrieron la discusión. Así es muy fácil. El secretario de Seguridad porteño (Marcelo D ´Alessandro) debería explicar por qué tenían tanto miedo de intervenir. Capaz no sabían qué hacer. La Ciudad se tiene que ocupar de su Policía», sostuvo la funcionaria nacional.
En declaraciones a La Nación, la integrante del Gabinete consideró «una falta de respeto y un caranchismo hablar de lo que debía haber tenido (de armamento el efectivo asesinado, Juan) Roldán, cuando fue él quien, entregando su vida, resolvió la situación».
E insistió: «El inspector Roldán salió a resolver un problema que otros no pudieron resolver. ¿Por qué no actuó la Policía de la Ciudad? ¿Por qué no se convocó al SAME? El SAME tendría que haber intervenido porque el agresor [Rodrigo Roza] no era un delincuente, era una persona con un brote psicótico que era una amenaza y terminó siendo un homicida. Y, en todo caso, los uniformados que tendrían que haber estado armados con las pistolas Taser eran los oficiales de la Policía de la Ciudad, no Roldán y sus compañeros».
Frederic subrayó que «la seguridad ciudadana está a cargo de la Policía de la Ciudad, la Policía Federal no tiene jurisdicción» en territorio porteño, a la vez que aclaró que «hay recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidad (ONU) que sostienen que las Taser no se deben usar en personas con problemas psiquiátricos».
Ante el debate sobre si las Fuerzas de Seguridad deben utilizar pistolas eléctricas, la funcionaria nacional pidió «sincerarse y llamarlas correctamente: no son armas no letales, son armas menos letales».
Al respecto, recordó que «hace poco, la Policía Nacional de Colombia mató a una persona con el uso de una pistola Taser» y destacó que la utilización de ése armamento «requiere una capacitación especial».
«No entiendo por qué, si defienden tanto el uso de las pistolas, la Policía de la Ciudad todavía no tiene las armas. La Justicia hace tiempo que autorizó su uso», cuestionó la ministra de Seguridad.