El afortunado de Charles Dudley, un residente del estado de Connecticut (EE.UU.), que estuvo a punto de perder un premio de un millón de dólares que había ganado en la lotería Powerball.
El sujeto compró el boleto ganador el 2 de mayo en una estación de servicio de la ciudad de Wilton a donde había entrado a por un helado, pero se olvidó del boleto tras guardarlo en la billetera.
A principios de octubre, Dudley decidió limpiar su billetera y encontró el boleto olvidado entre antiguas recetas. Tras comprobar la combinación ganadora en la página web de la lotería, vio que había acertado cinco de los seis números, y era acreedor de un millón de dolares.
Sin poder creerlo, finalmente se convenció de su victoria cuando vio dónde había sido vendido el boleto agraciado. La dirección que aparecía en el portal era la de esa misma estación donde había comprado medio año atrás.
Cuando el estadounidense fue a cobrar su ganancia, desde la empresa de loterías lo felicitaron y le confirmaron que solo faltaban 23 días para que el boleto expirara.
Dudley aún no comentó en qué piensa gastar el dinero del premio.