El organismo investiga si en esa operatoria también existió falsificación de marcas.
Según se informó oficialmente este lunes, la empresa Cityblanco S.A., que había invocado «urgencia» para sortear el control de la AFIP, obtuvo el 26 de noviembre de 2021 una cautelar que le permitía importar toallas por un valor cercano a los US$20 millones; luego, la medida fue prorrogada en mayo de este año.
Sin embargo, la autorización judicial tiene actualmente un remanente de casi US$ 18 millones de libre disponibilidad, aclaró la Aduana.
La maniobra -revelada por el ministro de Economía Sergio Massa en el marco del Council of Americas- fue denunciada por la Aduana, que se presentó ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N°8 (que había habilitado a la empresa a sortear el control de la AFIP) solicitando anular la vigencia de la medida cautelar.
El organismo objeta el «peligro de demora» invocado por la empresa ya que, hasta la detección de la maniobra, solo había efectivizado importaciones por un valor equivalente a poco más del 10% de lo que había autorizado la Justicia.
La segunda cuestión «llamativa» es, según la Aduana, que se inició un sumario por posible fraude marcario; la investigación está en pleno desarrollo y busca determinar si las toallas y el resto de los productos, además de haber ingresado mediante una cautelar, contienen uno o más elementos falsificados que replican una marca sin autorización.
Así, en un trabajo coordinado entre la Aduana, la DGI y la AFIP, se avanzó en inspecciones sobre la compañía involucrada en la importación de toallas.
«Los resultados son llamativos y replican lo ocurrido con la importadora que cedía sus cautelares a otras marcas: documentación vidriosa, presentaciones incompletas al Fisco y la apariencia de una sociedad sin la solvencia para realizar este tipo de operaciones de comercio exterior», enfatizó el organismo.