Todo se inició el viernes pasado por la mañana cuando la nena había quedado al cuidado de Sosa porque su madre debía realizar trámites en una oficina de Anses.
El sospechoso le pidió ayuda a su padre porque la beba no respiraba bien, por lo que la llevaron a un centro de salud, donde llegó casi sin signos vitales.
De inmediato, fue trasladada en una ambulancia al Hospital Cestino de Ensenada, donde los médicos intentaron sin éxito reanimarla y falleció horas después.
Mientras la beba era revisada, los médicos notaron que tenía signos de abuso sexual, por lo que dieron intervención a la Policía.
Al hospital arribaron efectivos de la comisaría Ensenada 2da., del gabinete de delitos sexuales y funcionarios municipales, con el objetivo de hablar con el padrastro, quien había arribado con la pequeña, pero el mismo ya no estaba en el centro asistencial.
El personal de la Policía Bonaerense montó un operativo para detener al sospechoso, quien finalmente fue detenido en la calle 126, entre calles 9 y 11 cuando transitaba en bicicleta con dirección hacia La Plata.
Fuentes policiales revelaron a NA que Sosa había cumplido una condena de dos años, entre 2015 y 2017, por «Tentativa de Robo en Poblado y en Banda» en las Unidades 9 de La Plata y 45 de Melchor Romero, ambas del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Efectivos de la Policía Científica peritaron la casa en la que Sosa vivía con la madre de la beba, en 3 entre 126 y 128 y posteriormente, una vez que en el barrio se conoció la noticia de la violación y muerte de la beba, los vecinos, enojados, prendieron fuego la vivienda.
Interviene en el caso, caratulado como «Violación seguida de muerte», la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 15 de La Plata, a cargo de María Cecilia Corfield.
