El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla procesó al periodista Daniel Santoro y le trabó un millonario embargo en el marco de la causa que investiga un presunto entramado de espionaje ilegal y en la que está detenido el operador judicial Marcelo D´Alessio.
La medida del magistrado se dio por los delitos de presunta tentativa de extorsión y coacción, a la vez que le dictó la falta de mérito respecto de la supuesta comisión de asociación ilícita.
Los casos por los que está siendo investigado Santoro son los del ex directivo de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) Gonzalo Brusa Dovat y el empresario dueño de la petrolera OPS, Mario Cifuentes.
Además, Ramos Padilla le trabó al periodista un embargo por 3 millones de pesos.
El juez tuvo en cuenta los cruces de mensajes entre D’Alessio y el periodista Santoro en los que habla de «ablandes» a testigos, «puesta en pánico» o bien cómo se iba a manejar en las distintas operaciones de inteligencia.
«Más allá de lo que se dirá más adelante, que la relación entre Marcelo D´Alessio y Daniel Santoro proviene, como este último lo ha reconocido, desde –al menos- fines de 2016 y, como se verá, las extorsiones y exigencias dinerarias bajo la amenaza de que el periodista formularía publicaciones en la prensa datan también de ese año», sostuvo el juez en su fallo al que accedió NA.
En ese sentido, el juez entendió que el rol de Santoro fue «blanquear» información proveniente de tareas de inteligencia ilegal hechas por el supuesto abogado Marcelo D’Alessio, como fue el caso de la investigación por irregularidades con la compra de Gas Natural Licuado y su importación a nuestro país.
Uno de los casos por los cuales lo procesó por tentativa de extorsión es el caso del exdirigente de PDVSA Gonzalo Brusa Dovat, en el que D’Alessio le avisa a Santoro que lo había «hablandado» para que hable, lo que finalmente hizo en el reportaje periodístico. .
Luego ese «arrepentido» incluso fue llevado ante la Justicia por D´ALessio y declaró en la fiscalía de Carlos Stornelli, por eso a éste último también se lo acusa por este hecho entre otros.
El otro caso es el del empresario Mario Cifuentes, a quien D ´Alessio se le presentó como agente regional de la DEA y le exigió 1,2 millones de dólares a cambio de «limpiarle» las deudas que su empresa O.P.S. mantenía con la Agencia Federal de Ingresos Públicos y lograr el archivo de una supuesta «causa negra» formada en su contra en base a denuncias anónimas, y a partir de la cual, según afirmaba D´Alessio, lo encarcelarían.
Para aseverar la advertencia, D’Alessio le dijo que mirara el programa «Animales Sueltos» al día siguiente en el que el periodista Daniel Santoro se iba a referir a él.
«En ese programa y ese mismo día, Santoro, mientras hablaba de la causa de corrupción que involucraba al ex presidente de Brasil, Luiz Inacio «Lula» Da Silva, al momento de señalar el nombre de la empresa constructora OAS, refirió expresamente el de la empresa perteneciente a Mario Víctor Cifuentes, llamada OPS», dijo el juez.
También al día siguiente, el 5 de abril de 2018, el juez tuvo en cuenta que Santoro hizo referencia en el programa nuevamente a Cifuentes y su empresa, y el 6, publicó una nota en el diario Clarín sobre el tema.