La ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, reiteró hoy su preocupación por la suspensión de las Pruebas Aprender hasta 2022 y advirtió que esa decisión se suma a «los trastornos que generó la falta de prespecialidad escolar en los niños».
«Nos preocupa que se discontinúen las pruebas, porque no permite tener información a tiempo en un año tan crítico» que permita ofrecer «más herramientas para trabajar en las aulas» de acuerdo a las necesidades de aprendizaje de los alumnos en un marco de «equidad educativa» en todo el país, consideró.
En diálogo con el programa «Esta mañana», que conduce Luis Majul por Radio Rivadavia, Acuña lamentó «no tener información» sobre el aprendizaje de los alumnos, lo que -a su entender- impide «poder ayudar a los docentes».
En ese sentido, cuestionó que se dilate el «proceso de mejora» educativa hasta el 2023, en el marco de una nueva polémica entre Nación y Ciudad, luego de la pelea la prespecialidad en las escuelas que llegó hasta la Corte Suprema.
«Nos informaron que –las pruebas- se harían recién en 2022», precisó Acuña sobre la postergación de las tradicionales evaluaciones educativas, que fue anunciada por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trota.
Acuña cuestionó que se decida hacer el relevamiento educativo de la primaria en abril del año que viene, al explicar que «siempre se hacen en septiembre, en el segundo semestre de cada año, para ir avanzando en los lineamientos educativos» del siguiente período escolar, por lo que lamentó que por esa demora «los procesos de mejoras se verán en el 23».
Admitió que el año pasado no se hizo la prueba por una «excepcionalidad» ante la emergencia sanitaria, pero recalcó que ahora «por segundo año consecutivo las pruebas estandarizadas a todos los chicos de la Argentina» se postergaron.
Resaltó que sirven para «evaluar en qué punto de conocimiento están en las distintas etapas» del proceso educativo y se focaliza en tres materias: «matemáticas, lenguaje y ciencia».
Al respecto, la funcionaria porteña sostuvo que esas pruebas «permiten ver si todos los chicos del país están aprendiendo lo mismo independientemente de donde hayan nacido», como así tema bien «identificar en qué debe mejorar el sistema educativo para garantizar la calidad educativa, y que todos aprendan lo que tienen que aprender».
Acuña, además, sostuvo que las pruebas determinan qué deben hacer los ministerios de Educación de las diferentes jurisdicciones «para mejorar los procesos de enseñanza y la calidad educativa» mediante el fortalecimiento de la capacitación docente a quienes se les brinda «los recursos teóricos sobre los que hay que trabajar.