El ministro de Educación, Nicolás Trotta, se refirió a las idas y vueltas con el Gobierno porteño por el retorno de las clases, y afirmó que seguirá «ofreciendo alternativas y diálogo para superar los desencuentros que no pueden impedir dar respuestas a quienes más lo necesitan».
«Seguiremos ofreciendo alternativas y diálogo para superar los desencuentros que no pueden impedir dar respuestas a quienes más lo necesitan. Las niñas, niños y adolescentes no pueden esperar», sostuvo el funcionario nacional en las redes sociales, luego de que Horacio Rodríguez Larreta volviera a pedir en conferencia de prensa que le aprueben el protocolo para retomar las clases al aire libre.
Al respecto, el integrante del Gabinete dijo que «a mediados de agosto, el Gobierno de la Ciudad manifestó su intención de revincular pedagógicamente a un alumnado de entre 5.100 y 6.500 que no tuvieron contacto con la escuela» y que «para cumplir con ese objetivo, propusieron abrir gabinetes informáticos».
Entendiendo que la medida era pedagógicamente insuficiente, ofrecimos desde Nación brindarles 6.500 netbooks con conexión a internet y sumamos el necesario rol de promotores socioeducativos -en coordinación con la UBA- para atender las necesidades de los más vulnerables», prosiguió.
En ese sentido, Trotta indicó que «luego de reiterados encuentros», se le pidió otra vez al Ministerio de Educación de la Ciudad «la inmediata georeferenciación de los 6.500 estudiantes que no acceden a equipamiento y a conectividad, porque sin esos datos el ENACOM no puede avanzar en la conexión».
«Ofrecieron brindarnos sólo la identificación de 1.500 estudiantes a partir de la semana próxima y nos pidieron otros 20 días para hacerlo con los 5.000 restantes. Prefirieron no aceptar el acompañamiento de los equipos de la UBA para acelerar la marcha», planteó.
Sobre eso, Trotta remarcó que «la conectividad gratuita por cuatro meses les resulta insuficiente al tener que hacerse cargo desde CABA luego de transcurrido ese plazo», por lo que la Nación se comprometió a «proveerla extendiendo el plazo por el tiempo que fuera necesario».
Sostuvo que desde la Ciudad «objetaron los recursos pedagógicos cargados en los dispositivos para ser utilizados fuera de línea que se corresponden a los núcleos de aprendizaje prioritarios que ordenan la currícula escolar federal y que fueron cargados en los más de 90.000 equipos ya distribuidos».
«Accedimos a borrarlos de los dispositivos destinados a la Ciudad», agregó el funcionario, quien finalizó: «Desde el Ministerio de Educación nacional estamos dispuestos a hacer lo necesario para garantizar el derecho a la educación de todas las niñas, niños y adolescentes de la Ciudad».
Rodríguez Larreta había reiterado su planteo de que se puedan retomar las clases en parques y plazas para los alumnos que han perdido contacto con sus docentes: «Queremos revincularlos en espacios al aire libre para que puedan acercarse a recuperar su relación con sus docentes y con la escuela. Los y las estudiantes que están en el último año de la secundaria merecen terminar este ciclo de una mejor manera».
«Proponemos sacar los bancos a la calle para que puedan ir dos veces por semana a reencontrarse y cerrar esta etapa. Si es necesario, saquemos los pupitres a la calle», había subrayado el mandatario porteño.
