A fuerza de incrementar las tasas de interés y llevarlas al terreno positivo, el Tesoro logró el mes pasado alcanzar un financiamiento neto de $420.576 millones.
Nuevamente, el mercado espera que el Palacio de Hacienda salga con una nueva propuesta de bonos ajustados por inflación, que son los preferidos por los inversores, combinados con algunos papeles linkeados con el dólar.
El mercado se vio sacudido en las últimas semanas por el retorno de versiones sobre un potencial «evento disruptivo» para los próximos meses vinculado con la deuda del Banco Central en Letras de Liquidez (Leliqs).
Operadores consultados le asignaron bajas chances a que eso ocurra, pero advirtieron que, si existiera un frente en el cual podría haber problemas, está en lo que se denomina «riesgo Tesoro».
En un reciente debate público el ex presidente del Banco Central, Guido Sandleris, advirtió que «de cada 100 pesos que se depositan en los bancos 70 pesos van en préstamos al Estado y 30 pesos al sector privado».
Sandleris precisó que de los 70 pesos que se dirigen al Estado, unos 50 se queda el Banco Central, mientras que 20 son prestados al Tesoro.
En el mercado siguen fijando como límite para prestarle al Gobierno junio del 2023, poco antes de las elecciones.
La mayor concentración de vencimientos se está concentrando para el tercer trimestre del año próximo, señalan operadores consultados por Noticias Argentinas.
Es por ello que el mes pasado, el equipo económico de Sergio Massa salió a proponer de manera prudencial bonos duales que vencen en 2024, ya con un nuevo Gobierno en marcha, para testear el ánimo de los operadores y logró pasar la prueba con éxito.
Es de esperar que siga ahora procurando estirar el horizonte de vencimientos ya con vistas a que los nuevos compromisos empiecen a impactar en el programa financiero de la siguiente administración.
Este mes, el gobierno tiene que afrontar como vencimientos mas pesados una Lecer por $132.346 millones (21 de octubre) y una Lede por $131.millones (31 de octubre).
Por otro lado, este mes le tiene que devolver $260.000 millones al Banco Central de adelantos transitorios, según datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso.
