Vuelven las fotomultas a la avenida General Paz

Lo confirmó la Ciudad. No se realizan hace dos años, por las obras de renovación de la traza. Pero la vía se convirtió en uno de los lugares más peligrosos, con el 11% de las víctimas fatales del año pasado.

Las estadísticas encendieron la alarma. El año pasado, de los 147 muertos que hubo en la Ciudad por accidentes de tránsito, 16 perdieron la vida en la avenida que separa a la Capital de la Provincia. En la mayoría de los casos, por exceso de velocidad. Por eso, la decisión se imponía por sí misma. En los próximos días volverán a realizarse fotomultas sobre la General Paz, un método de control que no se aplicaba desde hace dos años.

A la avenida la utilizan más de 300.000 vehículos por día. Las fotomultas se empezaron a realizar en 2011. Pero hace dos años se dejaron de usar. Según explicaron en la Secretaría de Tránsito y Transporte de la Ciudad, “las cámaras preexistentes fueron retiradas para realizar la obra de ensanche de la General Paz. Para volver a ponerlas se tuvo que firmar un convenio con la Dirección Nacional de Vialidad”. En tanto, la subsecretaria porteña de Movilidad Sustentable y Segura, Paula Bisiau, confirmó que “aún está pendiente una homologación, pero los equipos ya están colocados y funcionarán en poco tiempo. Los siniestros se dan en días y horarios de bajo flujo, lo que indica que están relacionados con excesos de velocidad”.

Las obras de ampliación y mejora de la General Paz incluyeron la construcción de un cuarto carril en la calzada central y el recambio de los puentes 25 de Mayo, Beiró, Lope de Vega y otros, que ya no tienen estructuras de hormigón sino de metal.

En una primera etapa, serán seis radares fijos, colocados en los cruces de la General Paz con Balbín (serán dos, uno por cada sentido de circulación), Mosconi, Tapalqué (ambos en la mano al Riachuelo), Santo Tomé y Corrales (en la mano al Río de la Plata). En estas zonas, la General Paz tiene una máxima de 80 km/h, mientras que en el sector entre Panamericana y Libertador son 100 km/h.

  • Las multas varían según en cuánto se haya superado la máxima: Si se viola el tope en hasta 40 km/h, la sanción es de 150 Unidades Fijas, lo que a valores actuales se traduce en $ 3.210
  • Si el exceso es de entre 40 km/h y 140 km/h, la multa es de 250 UF, o sea $ 5.350. La sanción se duplica si el infractor es un vehículo de transporte público. 
  • Si se circula a más de 140 km/h, la sanción puede ir desde $ 8.560 (400 UF) hasta los $ 85.600 (4.000 UF). Esta última es la multa más cara entre todas las que existen en la Ciudad, pero sólo se aplica para los conductores reincidentes que muestren una total falta de respeto a la norma, o sea en los casos gravísimos.

Aunque separa a la Ciudad de la Provincia, formalmente toda la traza de la General Paz está en territorio porteño (salvo la colectora del lado del GBA). Pero es una ruta nacional, con una concesionaria, Autopistas del Sol, que también opera la Panamericana.

Su récord en cuanto a víctimas fatales es preocupante. En 2015, hubo 10 fallecidos; al año siguiente fueron 15; en 2017 llegaron a 17; y el año pasado, a 16. Es decir, 58 muertos en una sola vía de Buenos Aires. De hecho, el año pasado murió más gente en la General Paz que en todas las autopistas porteñas juntas (11 víctimas). Siempre, según las estadísticas oficiales del Observatorio Vial de la Ciudad, que no sólo considera a quienes fallecieron en el acto sino también en los siguientes siete días, durante la internación médica.

Otros datos sirven para entender cómo fueron esos accidentes: el 44% de los fallecidos eran motociclistas, el 30% iban en un auto (conductor o acompañante) y el 19% fueron peatones. En tanto, la mayor parte de los siniestros se produjeron de madrugada, entre las 2 y las 8, durante los fines de semana. Esto último está totalmente relacionado con los jóvenes que salen a bailar, y que en muchos casos conducen alcoholizados y en exceso de velocidad. Ejemplo reciente fue el caso de Nahuel Zárate, el ex futbolista de Boca Juniors, que el 9 de septiembre pasado a la madrugada atropelló a un taxi: murieron dos personas que iban en ese vehículo.

Es entendible que la mayor parte de los choques más fuerte se produzcan de noche: durante el día, la propia congestión vehicular de la avenida impide que los autos tengan espacio suficiente para acelerar.

“De cada diez siniestros viales ocurridos en la Ciudad, en seis el principal factor es el exceso de velocidad. Junto con acciones de concientización, el control es una de las herramientas clave para generar cambios de hábitos enlos conductores”, explicó Juan José Mendez, secretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad.

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